miércoles, 8 de junio de 2011

ESCALA DE LA AUTOESTIMA

Desarrollar la autoestima en el ser humano, es apuntar al desarrollo del amor por sí mismo, por sus capacidades, por sus valoraciones, es entender que el único ser capaz de fomentar el buen vivir, es el hombre, en el descubrimiento de sus potencialidades, que lo llevarán en última instancia a construir un proyecto de vida, cimentado en todo lo que significa ser humano, con deseos de progreso, bienestar y crecimiento individual, para luego por supuesto, hacer partícipe a la comunidad familiar y social de sus aportes y significaciones.


Ahora bien, para desarrollar una gran autoestima es necesario:


EL AUTOCONOCIMIENTO:
Pues bien sabemos que cada hombre es único, irremplazables como personas por ello somos diferentes los unos a los otros. Pero para ello se requiere de la comunicación interpersonal, porque a través de ella nos manifestamos, decimos quienes somos, qué buscamos, qué sentimos, qué apreciamos y a medida que nos damos a conocer, crecemos como persona. Por ello, el conocerse a si mismo, permite reconocer la necesidad de cambio positivo desde las manifestaciones de sus defectos y cualidades en pro de las potencialidades del ser Humano.


Quien no logra conocerse, no acierta a ubicar su puesto en la vida, vivirá receloso de las cualidades de los demás, sufrirá al no aceptar sus limitaciones.

EL AUTOCONCEPTO:

Es el conjunto de creencias que una persona tiene de sí mismo. A lo largo de la vida, cada persona se forma una serie de ideas o de imágenes que la llevan a creer en lo que ella es. Esta fase es básica para conocer, cuáles son las potencialidades, virtudes, posibilidades, debilidades y defectos del ser humano, ya que al saber de ellos nos permite fortalecer las cualidades y trabajar para limar los defectos. El autoconcepto nos permite, analizarnos, concientizarnos y mirarnos interiormente para poder retomar la disciplina y lograr los proyectos propuestos. Si logramos mejorar nuestro autoconceto, aprenderemos a valorar a los demás y a reconocer que nosotros tenemos grandes potencialidades.

Los aspectos que contribuyen a la formación del autoconcepto y al mismo tiempo la alteran son:

· El juicio y la apreciación social
· La propia historia
· Las relaciones familiares
· La autovaloración
· La comparación con otros.

LA AUTOEVALUACIÓN:
Permite aprobarse a sí mismo, con defectos y cualidades, fomentar el respeto por tus acciones, confiar en tus propias decisiones, interesarte en lo que haces, perdonar cuando es necesario, tener confianza en tus sueños y esfuerzos, nos enseña a comprender a los demás y al mundo para levar una existencia amable, a vivir el hoy, sin desconocer el ayer y el futuro, a no engañarse a sí mismo y a los demás.


LA AUTOACEPTACIÓN:
Generalmente el hombre vive acosado por las preocupaciones y el afán de vivir siempre al día. El atormentarse por lo que no fue, no tiene ningún sentido porque lo único que se logra es el desgaste emocional. Lo que el hombre debe procurar es ser feliz por sí mismo; el concentrarse en planear el futuro con optimismo hace del hombre un sujeto dinámico y creativo, que saca provecho de sus cualidades y si fracasa aprende de la experiencia y empieza de nuevo.


EL AUTORESPETO:
Me quiero a mi mismo. El aceptarnos tal y como somos es la columna vertebral de la autoestima, ya que ésta nos lleva en última instancia a respetar todo lo que somos y hacemos y así respetamos todo lo que son y hacen los otros.


El autorespeto por el cuerpo, por los actos, por los espacios, por las ideas, permite la no anulación del otro, el reconocimiento del otro desde el lenguaje como vínculo de comunicación.


Crecer en autoestima significa, crecer en autoconfianza, ya que ésta nos posibilita fomentar el valor de uno mismo y creer en las potencialidades individuales. Como dice Savater: “ Ten confianza . No en mí, claro, ni en ningún sabio, aunque sea de los de verdad. Ten confianza en ti mismo. En la inteligencia que te permitirá ser mejor de lo que ya eres y en el instinto de tu amor, que te abrirá a merecer la buena compañía”.


Estar satisfecho de lo que se es, de sí mismo y de lo que se logra:
Fortalece la visión positiva de sí mismo y garantiza casi todo en la educación de una persona: su seguridad, su capacidad de comunicación eficiente, su colaboración grupal y su libertad en el encuentro amoroso.

Estar satisfecho de sí mismo supone mínimo dos cosas:

No estarse engañando y no necesitar competir y ganar a alguien para sentirse bien.


A utoestima es superar tus fallas y fructificar tus talentos
U nicamente vivir en función de tu bienestar y el de los demás
T al y como es bien sabido es identificarnos con el otro
O brar conforme unos valores y metas que nos permiten crecer
E ntender que el otro es mi complemento, no mi rival
S aber que es a través del otro que logro mi realización
T ratar de hallar en lo que hago gozo y satisfacción
I luminar el otro con tu fe y positivismo
M antener la serenidad aún en los momentos difíciles
A llí sentirás los beneplácitos del amor propio

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